EL PROPÓSITO DE PRIORIZAR LA PROTEÍNA

La proteína es uno de los tres macronutrientes necesarios para el cuerpo. Cumple funciones vitales que ayudan a los sistemas nervioso y circulatorio, y forman los principales componentes estructurales de la sangre, los músculos, el cabello, la piel y las uñas.

Muchas veces la proteína se reconoce como el "regulador de peso" de los macronutrientes por causa a su efecto sobre la reducción de la hormona del hambre (grelina) y el aumento de la hormona de la saciedad (péptido YY). Los estudios han demostrado que el aumento del consumo de proteínas provoca que las personas disminuyan inconscientemente su ingesta calórica diaria sin restricción intencionada. Esencialmente, te ayuda a sentirte más lleno más rápido.

 

El análisis de las proteínas.

La proteína está formada por combinaciones específicas de aminoácidos que funcionan de manera diferente según su orden y estructura. Hay un total de 20 aminoácidos diferentes (AA), algunos que pueden ser creados por el cuerpo humano (AA no esenciales) y otros que deben obtenerse con la dieta (AA esenciales).

Los productos que contienen todos los aminoácidos esenciales se denominan “proteínas completas” y se pueden encontrar en algunos productos vegetales y en todos los productos animales. Los productos que no contienen todos los aminoácidos esenciales se denominan "proteínas incompletas", pero pueden combinarse con proteínas incompletas complementarias para formar una proteína completa.

Es importante tener en cuenta que no todas las proteínas son iguales, incluso si provienen de la misma fuente. Por ejemplo, hay algunas proteínas animales que se digieren más rápidamente como “Whey” y otras que se digieren más lentamente como “Caseína”. Además, la utilización de proteínas en el cuerpo puede variar mucho de persona a persona dependiendo de la composición de proteínas, digestibilidad y biodisponibilidad en el tracto gastrointestinal.

Cantidad recomendada de proteína.

La cantidad de proteína que debe consumir depende de varios factores para usted como individuo. Su tipo de dieta, su salud intestinal, sus objetivos de acondicionamiento físico e incluso algunos tipos de medicamentos y suplementos pueden influir en las necesidades de proteínas de su cuerpo. Comuníquese con un dietista registrado o su doctor primario de confianza para determinar sus necesidades personales de proteínas.

Un exterior saludable empieza desde dentro.